Fundada por el ferrón mayor don Miguel de Plazaola, existen diferentes documentos donde se atestigua su funcionamiento en 1400 y en 1804, más de cuatro siglos de trabajo continuado, hasta su cierre en el siglo XIX. Gracias al mecenazgo de Patricio Etxeberria y Teresa Agirre en 1952 fue restaurada. Pero vamos a destacar una fecha más cercana. El 16 de enero de 2020 la ferrería recibió el reconocimiento ‘Historical Landmarks’, concedido por la asociación americana del metal, ASM Internacional. Con esta distinción, la Ferrería Mirandaola entra en una lista donde figuran entre otros la Torre Eiffel, la estatua de la libertad y el otro único reconocido en el estado, la Fragua de Ripoll, en Cataluña.
La gestión y visitas guiadas corren de la mano de Lenbur Fundazioa, creada en 1997 por el ayuntamiento de Legazpi, diferentes empresas (entre ellas Corporación Patricio Echeverria, S.A ), personalidades (Eduardo Chillida entre otros) y la Mancomunidad Urola Garaia, con el objetivo principal de poner en valor el Patrimonio Natural y Cultural y la Industria del Hierro.
Para ello Lenbur Fundazioa ofrece dos rutas turístico-culturales con las que conocer la importancia del hierro en Legazpi, la “Ruta de las Ferrerías” y la “Ruta obrera” y visitas guiadas a las diferentes instalaciones. Nosotros hicimos la visita a la Ferrería de Mirandaola, que incluye el Museo del Hierro Vasco, el parque de Mirandaola, la capilla y la propia ferrería.
Comenzamos la visita en el Museo del Hierro Vasco, donde se nos muestra la importancia que tuvo el hierro para los vascos y nos dan a conocer antiguos oficios como el de los ferrones, mineros y carboneros mediante maquetas, herramientas y la historia de nuestro carbonero más famoso y querido, Olentzero.
Continuamos la visita adentrándonos en el parque de Mirandaola por un puente de hierro, este parque cuenta con servicios turísticos como Oficina de Turismo, bar-restaurante, baños públicos, parque infantil, frontón y zona de barbacoa peo nosotros continuamos por el sendero que nos conduce hasta el edificio que conforman la capilla y la ferrería.
La Capilla de Mirandaola, construida en el siglo XX, alberga pinturas de Soler Blasco que describen un famoso hecho conocido como el milagro de la Santa Cruz. Se cuenta, que allá por el 3 de mayo de 1580 los ferrones hicieron caso omiso al descanso dominical y siguieron trabajando. Tras las cargas habituales de carbón y mineral de hierro, de entre las brasas solo pudieron sacar una pequeña porción de hierro en forma de cruz. Al percatarse del día que era, el 3 de mayo se celebra el día de la Santa Cruz, lo tomaron como un milagro. Hoy en día se sigue celebrando este acontecimiento con una procesión.
Atravesamos un pasillo flanqueado por arcos, descendemos hasta la ferrería y entramos en otro mundo de agua, ruido, fuego, hierro y cenizas. Los ferrones, ataviados como en el siglo XVI ponen en marcha la maquinaria, el agua mueve los fuelles y el martillo con el se golpea y se da forma al hierro. Nos enseñan primero los enormes fuelles que mantienen viva la fragua para poder fundir el hierro que nos conduce hasta la zona de trabajo donde los ferrones, atentos a la fragua, recogen el hierro al rojo vivo y lo golpean en la forja para dar, a ese amasijo incandescente, la forma deseada.
Para finalizar con un buen sabor de boca, por si ya esta increíble experiencia no fuera suficiente, los ferrones nos deleitan con el “Pintxo Ferrón” un sabroso pintxo de Txistorra (hecha en las brasas de la ferrería) con pan y fresca sidra de nuestra tierra.
Existen días en los que las visitas son especialmente dirigidas a familias con niños, son los “días del Ferroncillo” o “Burdintxoegunak” y son un plan perfecto para pasar el día en familia en el parque Mirandaola y su entorno.
Ferrería Mirandaola
Parque de Mirandaola, Bº Telleriarte Auz, s/n
Legazpi, Gipuzkoa
943 730 428
Transporte público / Garraio publikoa:
