Egipto está de nuevo en auge, el turismo vuelve a inundar sus templos, tumbas, museos y bazares. Es un país tan rico en patrimonio, cultura y contrastes que no nos lo pensamos dos veces a la hora de visitarlo, eso si, fuera de fechas de turismo de masa.
Como Egipto es el caos organizado, hemos decidido contaros el viaje tal y como lo hicimos, por si da el caso que estas leyendo y te apetece ir, sepas que vas a encontrar. ¿Nos acompañas en la aventura?
Puntos clave del artículo
Antes de ir a Egipto
Las cosas más importantes que debes decidir antes de ir a Egipto son:
- Si vas a viajar por libre o en viaje organizado. Sobre esto te hablamos más adelante que tiene miga.
- Las fechas del viaje, sabemos que no siempre el posible disponer de días fuera del típico calendario vacacional, pero si puedes evitar Semana Santa, el verano, y festividades x … mejor, menos gente y menos calor.
- Ojito con el Ramadán. Si te coincide el viaje en esta época, debes saber que todo lo turístico cierra a las 14:30, por lo que deberás correr para ver todo.
- ¡El pasaporte! con mínimo 6 meses de caducidad desde la fecha de tu viaje. Que luego te veo llorándole al guardia para que te lo renueve a la de ya..
- Las tasas y visado, nosotros las pagamos en el aeropuerto pero el resto del grupo las pagó una vez en el barco. Pregunta bien cuando tienes que abonarlas tu.
El resto de recomendaciones van al final de la entrada, porque lo que queremos es contarte nuestra experiencia.
Nuestro viaje por Egipto
Nos encanta ir por libre de viaje, para nosotros el decidir donde ir, mirar las rutas y visitas que hacer ya es parte del viaje. En esta ocasión ninguna de las opciones que poníamos sobre la mesa nos hacia decidirnos hasta que uno de nosotros soltó Egipto, miramos agencias para ver si era viable y… ya no podíamos pensar en otra cosa. Tenía que ser Egipto.
Comparando precios de por libre o atado, mirando fechas, y el poco tiempo que teníamos libre para organizarlo, al final optamos por hacer el viaje con agencia, en 24 horas teníamos vuelo un viaje «a medida» para nosotros. Regina e Irantzu de Basauri bidaiak nos atendieron y aconsejaron genial, fue todo un acierto dar con ellas.
Reservamos el viaje para marzo de 2023, antes de la Semana Santa, pensando que así coincidiríamos con menos gente. Acompáñanos en nuestro primer viaje por el patrimonio de Egipto.
Tras pasar el día completo entre aeropuertos, colas y aviones, hicimos Madrid – El Cairo – Luxor, por fin tenemos las maletas y a nuestro representante de la mayorista localizado, es media noche pasada, nos montan en una furgoneta y nos llevan al barco.
El Crucero
Bajamos de la furgoneta y nos dice el chofer, su barco esta ahí. Miramos y vemos otro nombre diferente al nuestro…
¿Nos habrán cambiado de barco? ¿Se ha confundido? ¿seguimos en Egipto? uy uy … que no cunda el pánico. Nuestro barco estaba si, pero detrás del que nosotros veíamos. Los cruceros del Nilo atracan unos pegados a otros y para subir y bajar tienes que atravesar otros barcos. Es súper curioso.
Hacemos el check in sin problema y sobre la 1:30 llegamos a la habitación exhaustos, tenemos preparada una cena fría a base de fruta y bocadillos de queso. Cenamos, preparamos todo lo de mañana y ponemos el despertador a las 4 am.
Durante los días que estamos en el crucero lo recorremos, los pasillos de habitaciones no tienen demasiado interés. Lo mejor de todo es la terraza y la zona en sombra del café, que a diferencia del resto de compañeros de crucero que se afanan en la piscina y a tomar el sol, la sombra se convierte en nuestro cuartel general. Es el mejor lugar para ir viendo las orillas del Nilo.
El personal del barco es súper atento y están siembre a la caza del euro. Cada día, a la vuelta de la excursión teníamos una figura hecha con las toallas, momias, elefantes, murciélago…
El comedor esta justo a ras de agua, es tipo bufet y quitando las variedades que ponen a diario y los postres, que si son autóctonos, el resto es bastante parecido a lo que puedas encontrar en casa. Arroz, carne especiada, patatas, ensaladas y fruta.
Que no te asuste el hecho de que las bebidas no están incluidas, el precio de una botella de agua de litro y medio es de 1,30 aproximadamente. Nosotros cogimos una por comida y así rellenábamos la botella reutilizable que llevábamos desde casa y así teníamos agua disponible todo el día. Ahora, si quieres refrescos y cervezas, ya es otra cosa.
En general nuestro barco estaba bien pero algo viejito y muy a la moda de años pasados. Funcionan todos con combustible y contaminan mucho. Esperamos que esto lo solucionen pronto el gobierno de Egipto, porque a 200 barcos diarios la muerte del Nilo por contaminación esta cerca, y con ello el turismo.
Día
1
Luxor
El día comienza temprano, a las 5 a.m. ya estamos listos y desayunados, dispuestos a llenar nuestras retinas (y tarjetas gráficas) de otra cultura. Nasser, nuestro guía, apoda al grupo como Faraones.
Nos subimos al bus camino al Valle de los Reyes pero antes de llegar pararemos a ver a los Colosos de Memnon, dos gigantescas estatuas que representan a Amenofis III y que presiden su templo funerario, totalmente destruido por un terremoto en el 1.200 a.c. Estos dos colosos formaban parte de un grupo de 6, miden 14 metros pero se cree que median 21, debido a que parte de su cabeza y el tocado han desaparecido. Actualmente, todo este conjunto, está en fase de restauración. Tras conseguir zafarnos de los mercaderes del lugar, continuamos nuestro camino.
Hagamos un inciso, si algo te tiene que quedar claro del Egipto turístico es que está preparado y pensado para que compres. Las entradas y salidas de todos los templos y museos están plagadas de bazares y, asúmelo, eres carnaza y ellos demasiado insistentes.
Llegamos al Valle de los Reyes, atravesamos 20 metros de bazar sin caer en tentaciones, pasamos el control de seguridad y al grito de Faraones nos lanzamos al por los carritos lanzaderas que nos llevarán al centro del valle.
La sensación al llegar allí es… extraña, esperas un valle lleno de cosas y… no. Nos explicamos mejor.
El valle de los reyes no es un valle tal y como nosotros entendemos la palabra, es un Wadi. Cuando el Nilo cambió de curso dejo este lecho junto a la montaña. Realmente el valle de los reyes esta en el antiguo curso del río Nilo.
Este lugar fue elegido por los dirigentes debido a que la montaña El-Qurn, la más alta de Tebas, tiene una forma piramidal y esta orientada hacia el oeste (donde muere el Sol y por donde los egipcios entran al reino de los muertos), vamos, era una señal divina. La necrópolis alberga a casi todos los mandatarios de las dinastías 18, 19 y 20. las tumbas fueron labradas en las laderas, se cruzan a diferentes niveles, un caos ordenado.
La entrada te da derecho a entrar en 3 de las 8 tumbas abiertas de las 63 que se conocen hasta ahora.
Nosotros entramos en estas tumbas KV6 – Tumba de Ramsés IX; KV8 – Tumba de Merenptah y KV11 – Tumba de Ramses III.
Con una entrada aparte puedes acceder a las tumbas especiales; la KV9 – Tumba de Ramses VI; KV17 – Tumba de Seti I [famosa por su tamaño, belleza y conservación] y la KV62 – Tumba de Tutankamón [la más famosa debido a que su ajuar funerario fue encontrado casi completo].
Aunque hayan adaptado los accesos a las visitas, las tumbas son el hogar de una caja por lo que por muy espectaculares que sean los grabados de sus paredes, los accesos son pequeños y claustrofóbicos.
Terminadas las visitas salimos del valle atravesando, sin hacer contacto visual, el bazar pero en el bus nos damos cuenta, hemos perdido a dos.
Cerca del Valle de los Reyes, en El Deir El Bahari, encontramos el Templo de Hatshepsut, la segunda mujer faraón que reinó Egipto durante 20 años. Su templo esta dedicado al dios sol, Amón-Ra, esta tallado en la roca y consta de tres terrazas con una rampa escalonada en el centro.
Según nuestro guía, ella no debería haber sido faraón, al morir su esposo, Tutmosis II, se autoproclamó faraón y se enfrento a su hijastro Tutmosis III, que debido a su inexperiencia perdió el poder y tuvo que esperar su turno, con venganza incluida.
Dejando líos familiares aparte, nos dirigimos al Templo de Luxor, al que llegamos cruzando el Nilo en unas barcazas muy coloridas.
Templo de Luxor
El templo de Luxor está en un enclave inmejorable, en pleno centro de la ciudad y una gran avenida de 3 kms. flanqueada por esfinges lo conectaba con el Templo de Karnak, hoy en día queda interrumpido por una carretera.
Cabe destacar varias cosas de este templo: El enorme y solitario obelisco en la entrada, su hermano actualmente se encuentra en la plaza de la Concordia de Paris. Una mezquita construida a gran altura, extraña hasta que te explican que el templo estaba completamente enterrado. El patio de Ramses II con 74 columnas. y más y más columnas a cual más grande y espectacular.
Nos dejan perdernos un ratito para fotos antes de ir a la última visita del día.
Templo de Karnak
Ya me habéis leído las palabras, enorme, espectacular, impresionante,… pero Karnak es descomunal.
Dedicado a Amon, el gran dios del imperio nuevo, fue ampliado y embellecido por los diferentes faraones siguientes.
En el encontramos un sin fin de pilares, un lago sagrado , obeliscos, colosos de diferentes sacerdotes y todo ello esta custodiado por esfinges con cabeza de carnero.
Son casi las 2 de la tarde y no hay quien pare al sol. Tras comprobar que hemos sobrevivido todos al bazar, volvemos al barco para navegar hacia Edfu.
Día
2
Edfu - Kom Ombo
Segundo día del crucero, amanecemos en Edfu y su templo, consagrado al dios Horus nos espera. Por la cercanía del templo vamos en calesas tiradas por unos caballos bastante escuálidos y unas ruedas que menos redondas se les puede llamar de todo, vamos a la aventura!
Templo de Edfu
Horus, hijo de Isis y Osiris, y uno de los dioses más venerados en la religión egipcia. Especialmente por los monarcas, del que se consideraban su manifestación terrenal. Como anécdota, el padre de la famosa Cleopatra, Ptolomeo XII, fue uno de los promotores de este templo. Ha llegado a nuestra época en buen estado gracias a que las crecidas del Nilo lo mantenían semi oculto. Y como no, su patio de columnas es espectacular.
Volvemos al barco de nuevo en esas calesas (por llamarles algo) y partimos hacia el el templo de Kom Ombo.
Templo de Kom Ombo
Atento/a a la llegada a Kom Ombo porque desde el barco lo veras emerger y es una imagen preciosa. Dedicado al dios Sobek, también conocido como el dios cocodrilo, data de la época ptolemaica y gracias a la política de respeto cultura de los romanos, podemos contemplarlo en muy buen estado. Aunque también se rendía culto al dios Horus, con forma de halcón, lo que nos hace pensar que ya existía un templo anterior a este aquí mismo.
Es bastante simétrico y cada lado esta destinado a un dios, la construcción es como los demás templos, su plaza columnata, el eje central con 8 columnas con capiteles con flores de loto, su patio y su capilla. Pero lo que más nos llamo la atención, por diferente, fue una construcción redonda estilo a un pozo pero de gran tamaño, que resulto ser un Nilómetro, con el que median las crecidas del rio Nilo.
Día
3
Aswan
Amanecemos un crucero casi vacío ya que la mayoría del crucero a partido a las 3:00 a.m. hacia Abu Simbel. Nosotros vamos al día siguiente por lo que hoy tenemos la mañana libre. Somos de esas personas a las que les gusta exprimir un viaje y claro, ante la expectativa de quedarnos quietos en el barco insistimos al guía para que nos ofreciera un plan alternativo, por lo que nos reservo un coche que nos llevaría al zoco de Aswan.
Al bajar del coche nos indican hacia donde ir, que nos tomemos nuestro tiempo que el chofer nos espera al final de la calle. Nos aconsejaron no adentrarnos en la zona local, probablemente al estar en el primer día de Ramadán estarían todas las tiendas cerradas.
El zoco de Aswan es una calle peatonal larguísima, protegida del sol con pérgolas y llena de tiendas y puestos de todo tipo. Tengo sensaciones encontradas al describiros el zoco, me gustó pero me esperaba más puestos artesanales o de especias locales, más color y no tanta camiseta de turista aficionado y cacharritos el todo a 100.
Aún así vimos algún que otro puesto local, compramos café y especias y volvimos al barco a comer.
Tras reunirnos con el resto de los compañeros que nos cuentan sus experiencias en Abu Simbel (luego os las contamos) partimos hacia el templo de Philae.
Templo de Philae
Dedicado a Isis, diosa del amor es uno de los muchos templos rescatados por la UNESCO. Originalmente se ubicaba en la isla de Philae pero esta quedó anegada por la construcción de la presa de Aswan. La recolocaron en la isla Agilkia, muy cerca de su ubicación original.
Además del templo dedicado a Isis, nos vamos a encontrar en con el Templo de Hathor y la Puerta de Trajano que añadieron los romanos siglos más tarde. Dentro del templo podemos encontrar las huellas de otras culturas y religiones. Reseñamos especial y negativamente a la cristiana que desfiguró las imágenes de algunas diosas y grabó sus iconos en plan «Manolo estuvo aquí».
Como el resto de templos consta de su plaza llena de columnas, sus enormes paredes grabadas contando la historia de la diosa Isis y la zona privada donde se rendía el culto. Por todo el templo podemos apreciar unas lineas oscuras que marcan la altura donde llegó el agua antes de ser rescatado.
Quizás fue que vimos el templo con la luz dorada del atardecer, (la puesta de sol era a las 16:00), que estábamos muy poquitos viajeros o que tuvimos tiempo de recorrerlo. Philae es uno de los templos más románticos que hemos visto. Visita imprescindible.
Día
4
Aswan - Poblado Nubio
Hoy nos levantamos con las maletas hechas y preparados para la última visita con los compañeros de crucero. Ellos seguirán juntos en su viaje y nosotros nos vamos a Abu Simbel, pero antes nos queda por visitar el Poblado Nubio.
Poblado Nubio
El pueblo Nubio ocupaba un basto territorio entre Sudan y Egipto, entre la primera y la sexta cataratas del rio Nilo. Con la construcción de la presa de Aswan no solo los templos fueron rescatados de las aguas, unos 50.000 nubios tuvieron que ser desalojados y repartidos por otras zonas. Hoy en día siguen luchando por mantener viva su cultura y evitar caer en el olvido, uno de los principales poblados esta en la isla Elefantina en Aswan, es la que hoy visitamos.
Es muy fácil distinguir las construcciones nubias de otras, incluso a ellos y ellas, su colorido en paredes y ropajes les delata. Tienen su lengua y costumbres propias y se les considera un grupo étnico diferente al que habita el resto de Egipto.
Lo que visitamos es un poblado hecho a medida de los turistas, nos llevan en una faluca, típica embarcación con vela y poco a poco comienzan a emerger casitas llenas de color en medio de la árida tierra que nos rodea.
Nos dan la opción de hacer un tramo del camino en camello o seguir en la embarcación, nosotros optamos continuar por mar hasta el centro del poblado. Debe ser muy pronto porque todo el zoco está cerrado, allí nos explican como son y como viven los Nubios hoy en día, La mayoría de ellos han convertido sus viviendas en guest houses o restaurantes que puedes encontrar cerca de muchos lugares turísticos por esta zona.
Tras ver un pequeño cocodrilo, tomar café y hacernos un tatuaje de henna volvemos a la faluca para emprender un nuevo episodio en nuestro viaje, esta vez en solitario.
Un coche, un chofer y nuestro nuevo guía Hakim nos esperan para comenzar una nueva aventura que os contamos en la entrada Ondare Lagunak on Tour: Egipto II.