Es de sobra conocido que nos encanta el Patrimonio, pero hay algunos lugares en concreto que nos han cautivado, bien por su historia, por su arquitectura o construcción, por su lado fotográfico o por su decadencia. Uno de estos elementos patrimoniales se ubica en el municipio de Asparrena dentro de la llanada Alavesa. Hablamos de la Fundición de Ajuria y Urigoitia.
Esta fundición es una de nuestras visitas imprescindibles, siempre que podemos vamos a ver su evolución, perdón, queríamos decir involución, ya que en cada visita se nos rompe el corazón al ver como, entre la dejadez de la institución o empresa correspondiente, el vandalismo y el incivismo de las personas que pasan por allí la están echando a perder. Ya no queda rincón que no haya sido saqueado, expoliado, desmantelado y pintarrajeado.
En esta última visita íbamos emocionados y con ganas de ver cómo había quedado la nave después de leer que habían retirado el tejado por ser de fibrocemento y contener amianto. Teníamos que verla de nuevo.
Cuando es más importante aparcar que proteger el patrimonio.
Todos queremos visitar lugares y aparcar lo más cerca posible, pero si donde vas no hay sitio para aparcar, date la vuelta y vete. Así de claro, la próxima vez madrugas más o ya volverás en otro horario que no sea tan concurrido. Pero noooo, olé tu y tus cuatro ruedas que tienes que ir hasta allí y meter tu vehículo hasta la mismísima fabrica. Mucho nos tememos que en la próxima visita nos encontremos las las barreras retiradas y la fábrica convertida en parking, como han desescombrado… vía libre fitipaldis.
Cuando vienen a mejorarla y la fastidian un poquito más
Nuestro enfado, rabia e impotencia no quedan solo ahí, íbamos expectantes porque el Ayuntamiento de Asparrena se ha puesto en marcha y ha solucionado un problema que ya era peligroso, un tejado en esas malas condiciones podía desprenderse y golpear a alguien, además si contiene amianto es importante quitarlo.
¡Y qué diferencia! Un tejado, aunque este incompleto, viste mucho y ahora, al llegar te encuentras toda la estructura a cielo abierto, y por tanto desprotegida, la luz baña cada rincón que antes estaba oculto y el suelo esta totalmente despejado de escombros. Aunque diferente, La Fundición de Ajuria y Urigoitia sigue teniendo su encanto.
Pero también encuentras las zonas que antes estaban cerradas al paso, como las oficinas, destrozadas, las persianas metálicas de los almacenes arrancadas de sus railes y para nuestra sorpresa, bien desagradable, unas sacas llenas de documentos de la fábrica de más de 40 años de antigüedad, dejadas de cualquier manera, expuesta a las inclemencias del tiempo y de cualquier persona que pase por ahí. Al ver esto, se nos cayó el alma al suelo.
El patrimonio industrial no solo son las fabricas y la maquinaria, también lo conforma la documentación, que es mucho más frágil y complicada de recuperar. Y allí esta, esparcida en las sacas, tirada por el suelo y en alguna balda. Pudimos ver facturas, libros de cuentas, manuales, etc.. De verdad os decimos, que si no fuera porque es delito apropiarse de esa documentación, nos la hubiéramos llevado para poder preservar lo poco que ya queda intacto porque, como veréis en las fotos se esta echando todo a perder.
¿Es esta una acción llevada a cabo por la ignorancia de las personas que metieron esos documentos en sacas o bien entra en juego la desidia y dejadez de las instituciones?
Solo esperamos que el ayuntamiento, la diputación, patrimonio o quien tenga capacidad de hacer algo tome cartas en el asunto a la mayor inmediatez posible. El tiempo corre en su contra, cuanto más se tarde, peor estarán.